En entrevista con nuestro medio, hemos conversado con Tina Alvarenga, representante de las Mujeres Indígenas del Paraguay (MIPY), acerca de los trágicos sucesos de feminicidio en los que se registraron las muertes de dos niñas indígenas de 13 y 4 años, en las localidades de Canindeyú y Yataity.

La representante del MIPY, cataloga a éstos acontecimientos cómo unos sucesos terribles que lamentablemente se vienen dando con las mujeres y niñas en las comunidades indígenas del interior del país, por lo que en conjunto con la articulación que conforma Tina con las demás mujeres han decidido levantar fuertemente la voz ante ésta situación en la que se da una violación a los derechos humanos y a la vulnerabilidad de niñas, niños, adolescentes y mujeres en nuestro país.

Expresó que el caso de la niña de 13 años perteneciente al pueblo Avá Guaraní en Canindeyú, les resulta muy preocupante debido al posicionamiento que tienen las autoridades del Ministerio Público, entre otros autores que intentan justificar el hecho diciendo que hay un derecho conceptudinario y de consentimiento con las familias sobre el pretexto de que es una práctica cultural, cuando en realidad este supuesto derecho no existe ni siquiera para los pueblos indígenas en el Paraguay que justifique la agresión, abuso o violencia sexual hacia las niñas, niños y adolescentes.

''Este tipo de crimenes no pueden ser normalizados ni naturalizados bajo ninguna circunstancia, en ninguna ley o convenio se justifica el acoso ni abuso sexual'' afirmó Tina Alvarenga.

Señaló que las leyes nacionales e internacionales que el Paraguay ha ratificado, son bastante claras en lo establecido de que cualquier práctica que atente contra los derechos humanos, contra la vida y dignidad humana debe ser erradicada, además de que todo derecho conceptudinario, costumbres o prácticas culturales por parte de estos pueblos deben estar sujetas a las leyes nacionales y a los convenios internacionales.

El discurso emitido a través de otros medios acerca de que lo ocurrido fue parte de un derecho conceptudinario, es sumamente preocupante porque proviene de parte de los operadores de justicia, quienes supuestamente tienen la labor de proteger a ese grupo vulnerable, pero sin embargo así reflejan su desconocimiento o plena inoperancia ante lo que está ocurriendo en las comunidades indígenas.

Por otra parte, Tina señaló que dese la articulación de Mujeres Indígenas del Paraguay de diversos pueblos han venido realizando numerosos encuentros regionales y departamentales con el fin de concientizar a los miembros sobre ésta problemática y asegura que ninguna mujer justifica ni mucho menos defiende que hay un derecho conceptudinario que avale una práctica de violencia sexual hacia las mismas mujeres.