El impacto del estrés y la incertidumbre en el cerebro del adolescente
El impacto del estrés y la incertidumbre en el cerebro del adolescente

Foto: Richard Salerno, Licenciado en Psicología.
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Nota completa:
Salerno comenzó explicando que el comportamiento humano tiene una complejidad que no se puede encontrar la respuesta a través de un mecanismo reflejo de estímulo-respuesta, es decir, cuando analizamos a una persona, tenemos que analizarla dentro de su dimensión, somos una dimensión histórica, biológica, cultural , material, económica, donde se van afrontando recursos, entonces hacemos un abordaje más integral.
El cerebro adolescente se encuentra en constante transformación, impulsado tanto por cambios biológicos como por las demandas sociales. Este período de transición genera estrés, ya que los adolescentes han dejado atrás la infancia pero aún no han alcanzado el estatus de adultos.
Durante esta metamorfosis, los jóvenes deben aprender a lidiar con intensas emociones debido a las transformaciones orgánicas, biológicas, hormonales y químicas que experimentan. Todo esto ocurre en un contexto cultural y social.
En la actualidad, existen varios factores que contribuyen al aumento de la incertidumbre en la mente de los adolescentes. En tiempos pasados, las pautas de comportamiento y las expectativas sociales eran más claras y predecibles. Sin embargo, en el contexto histórico, social y mundial actual, la incertidumbre es más elevada y las cuestiones son menos predecibles, lo que genera un aumento del estrés.
A su vez, ser conscientes de cómo esta constante exposición afecta a los adolescentes, generando un estrés abrumador. Es importante encontrar un equilibrio y fomentar un uso responsable de la tecnología para preservar la salud mental de nuestra juventud.
En uncontexto en el que la figura de autoridad puede estar difuminada y percibida desde el miedo, es posible que los adolescentes desarrollen ira y rencor hacia esa autoridad. Esto puede llevar a la violencia hacia esa figura de autoridad y además, el alto nivel de cortisol, la hormona del estrés, puede persistir en los adolescentes, lo cual afecta negativamente su empatía y compasión hacia los demás.
“La comunicación es clave para fortalecer el vínculo con nuestros hijos. Tomémonos el tiempo de hablar con ellos diariamente, escuchar sus emociones y validar sus sentimientos, se puede contribuir a un desarrollo emocional saludable y prevenir la violencia, porque los adolescentes buscan emociones intensas debido a la liberación de dopamina,” finalizó.
Redacción: Johana Pertile